LUNES OTRA VEZ
Sobre las materias no asignadas y los estudiantes hacinados
El 2011 empezó con el repetido problema de cada año: la (no) asignación de materias. Quisiéramos creer que año a año este problema se va solucionando, pero lo cierto es que eso todavía está muy alejado de la realidad. Ahora bien, ¿alguna vez te preguntaste por qué no te asignan las materias? ¿Sabías que recientemente la facultad publicó un ranking (sí, el mismo que antes negaba a todos los estudiantes)? ¿Notaste que el problema no es tuyo sino de muchos compañeros más?
Relaciones del Trabajo tiene actualmente un promedio de asignación menor a dos materias por estudiantes, el menor de toda la facultad de Sociales. La raíz del problema radica, en parte, en el poco presupuesto que tiene la facultad para administrar(se), problema no muy original en la educación pública. Pero también debemos tener en cuenta que las autoridades de la carrera naturalizan esta problemática y no consideran la posibilidad de reclamar por más presupuesto, haciendo “malabares” con lo que contamos.
A esta cuestión de no asignación de materias debemos introducir el sistema de ranking completamente injusto. El año pasado conseguimos, presentando un proyecto en el Consejo Directivo (órgano máximo de decisión de la facultad) que se publicara el ranking para la asignación de materias. El mismo resultó ser muy elitista, ponderando el promedio y las materias aprobadas por año por sobre criterios sociales (como la condición laboral por ejemplo). En el proyecto también planteábamos la necesidad de canalizar los reclamos por medio del Siu Guaraní, para evitar las largas colas esperando una respuesta en el departamento de alumnos; este año eso también fue implementado. Ahora bien más allá de lograr mejoras concretas para la asignación de materias, lo más importante del proyecto era la posibilidad de abrir el debate sobre ese ranking, y particularmente sobre el porqué de la poca asignación de materias. Pero, claro está, eso nunca fue aprobado.
Y ENTONCES…. ¿CÓMO CAMBIAMOS ESTO?
Como estudiantes de la carrera tendemos a naturalizar estas cuestiones o canalizarlas en forma individual. Es así que cuando nos rebotan las materias nos indignamos, hacemos el reclamo correspondiente y si no nos sale nos malhumoramos; pero no nos preguntamos que podemos hacer para modificar este escenario, que siendo un problema colectivo debiéramos resolverlo colectivamente. Es en ese sentido que desde La Juntada + El Viejo Topo - CAUCE creemos que los reclamos estudiantiles y su organización son los que motorizan el cambio. Por eso creemos necesario abrir nuevamente el debate para cuestionar el actual sistema de asignaciones y pensar/proponer nuevos criterios de forma colectiva.
Estamos convencidos de que si dejamos de visibilizar el problema como individual y lo llevamos al plano colectivo podemos avanzar en su resolución, sobretodo en la conformación de comisiones, que deben ser producto de un trabajo conjunto. Es nuestra organización la que nos permitirá afrontar estas problemáticas, en este caso, cursar como se debe y cuando se debe.
La Juntada + el Viejo Topo - Cauce
jueves, 17 de marzo de 2011
lunes, 30 de agosto de 2010
Otra vez sopa: Round 3. "La Fórmula del Éxito" (o el descubrimiento de ranking en sociales)
Otra vez sopa: Round 3
"La Fórmula del Éxito"
(o el descubrimiento de rankings en sociales)
(o el descubrimiento de rankings en sociales)
En este volante no sólo vas a encontrar como seguimos con la pelea por las asignaciones, sino también la publicación (¡por fin!) de los criterios de asignación de materias de la facultad.
Cansados de soportar una odisea para que nos asignen las materias a cada inicio de cuatrimestre, decidimos llevar el reclamo a las autoridades de la facultad. Desde ContraHegemonía, como conducción del Centro de Estudiantes y representantes estudiantiles en el Consejo Directivo (órgano institucional máximo de decisión de la facultad), presentamos hace ya 2 semanas un proyecto en el Consejo Directivo para que nuestros reclamos comiencen a ser atendidos. En el proponíamos:
*que se hagan públicos los criterios por los cuales se asigna o no una materia, dando a su vez un espacio para debatir los mismos.
* facilitar el reclamo por medio del SIU guaraní (de modo de poder hacerlos por internet y ahorrarnos esas colas infernales en el depto. de alumnos).
* enmarcar las no asignaciones en la crisis presupuestaria y edilicia de la facu, instando a las autoridades a hacer un informe con la cantidad de no asignados por materia y por sede, pudiendo utilizar este material luego para elaborar un reclamo por mayor presupuesto al rectorado.
Ese proyecto en un principio no fue votado y fue enviado a una comisión, por eso mismo la semana pasada estuvimos convocando a acercarnos a esta comisión para ejercer presión y conseguir respuestas.
Finalmente, entonces, las autoridades de la facultad nos dieron algunas respuestas (y algunas omisiones).
Y...¿Qué nos dijeron?
-Sobre los criterios de asignación de materias: logramos que hicieran públicos los criterios, demostrando que efectivamente existe un ranking (oculto). Esto, a pesar de que el decano Caletti negó -“ofendido”- en la última sesión del Consejo Directivo la existencia de uno. Sin embargo, nuestra propuesta de abrir la discusión sobre estos criterios no fue tomada en cuenta.
La tan codiciada "fórmula del éxito" es:
Promedio Académico + (7,5 – cantidad de años cursando) / 10 + cantidad de materias aprobadas X 0,05
Entendemos estos criterios como completamente injustos. Al parecer, en vez de facilitar la cursada a quienes trabajan, tienen familia, o alguna dificultad personal, la facultad se encarga de castigarlos asignándole menor cantidad de materias.
También presentaron los criterios por los cuales dan prioridad en los reclamos. Estos son:
-Estar cursando las últimas 3 materias
-Haber solicitado esa materia en más de una oportunidad
-Inscripción rechazada por falta en el SIU Guaraní de la calificación de alguna correlatia, siempre y cuando esté iniciado el reclamo
-Que haya sido asignado en una sola materia.
-Respecto a la utilización del SIU guaraní para realizar el reclamo: lo “van a tomar en cuenta”. Esperemos que así sea...
-Respecto al informe de no asignados por carrera: Van a realizar uno que se va a publicar en la página de la facultad. Sin embargo, manifestaron estar en desacuerdo con nuestros planteos de considerar estos como problemas importantes de la facultad, y por lo tanto, de la necesidad de darse una política para resolverlos. Es decir, que nuevamente dan a entender que exigir más presupuesto para que hayan más aulas y más docentes, y que así todos podamos cursar y realizar la carrera en tiempo y forma, no es algo que está en sus prioridades, prefiriendo continuar el camino de conformarse con poco y administrarlo (y encima mal).
Desde ContraHegemonía entendemos que la solución de este problema radica en tener la voluntad política para resolverlo, reclamando a quién haya que reclamar, exigiendo a quién haya que exigir. Como estudiantes, a través de nuestra herramienta que es el Centro de Estudiantes, conseguimos importantes conquistas gremiales y académicas a través de la organización, y es así que creemos que seguiremos avanzando en lograr lo que las autoridades no están dispuestas a hacer: defender la educación pública.
Esperemos que el próximo cuatrimestre nos encuentre de pie para evitar que nadie nos deje sin cursar: que ni los rankings ni los decanos nos quiten nuestro derecho a estudiar.
jueves, 26 de agosto de 2010
Editorial
Te presentamos el segundo boletín de Relaciones del Trabajo de ContraHegemonía. Somos una agrupación conformada por estudiantes de las cinco carreras de la Facultad. Nacimos como agrupación hace ya cuatro años y junto con compañeros y compañeras de otras facultades formamos la Corriente Julio Antonio Mella. En ociales hace un año y medio asumimos la Coordinación General del Centro de Estudiantes con el objetivo de refundarlo y recuperarlo como herramienta gremial para todos los estudiantes, para articular las experiencias aisladas que tenemos, con nuevas formas de participación. Porque entendemos que como estudiantes estamos habituados a una forma de vivir nuestra facultad y nuestras carreras que tiene que ver con el tránsito individual por trámites, clases y exámenes, sin relacionarnos con nuestros compañeros ni con la facultad en general de ningún otro modo. Pero creemos que esto no es casual, que podría ser de otra manera, y por eso aspiramos a que podamos habitar nuestra facultad, relacionarnos con nuestros compañeros y compañeras, intentar reconstruir los lazos fragmentados que nos impuso el ascenso del individualismo y desnaturalizar tanto los contenidos como las condiciones en que nos formamos.
Creemos que a través de los boletines por carrera también podemos aportar a esto, a repensar nuestra facultad y nuestra formación, desnaturalizarlas y pensar cómo podrían ser de otra manera. ¿A qué nos referimos? Por ejemplo, en Relaciones del Trabajo es habitual escuchar como sinónimo “Recursos Humanos”, pero nos preguntamos ¿es lo mismo? ¿Se agota ahí RT o incluye otras áreas y perspectivas? Este es uno de los nudos problemáticos tratados en este número, problematizado la relación entre estos dos términos y qué tiene de específico lo que estudiamos en nuestra carrera.
Por otro lado, estamos también acostumbrados en la carrera a imaginar el desempeño de un relacionista del trabajo mayormente en empresas, cuando hay formas alternativas de relaciones de producción. Para conocer más sobre esto presentamos una entrevista a trabajadores (poner nombres) que nos habla del trabajo en cooperativas.
Efectivamente nuestro plan de estudios no es el que conocemos por ningún hecho sobrenatural que armó las materias y las correlatividades, sino que es producto de muchas decisiones tomadas sobre qué formación brindar. Así es que nuestro plan de estudios es distinto del de otras carreras de otras universidades, pero tiene también contenidos ausentes (por eso por ejemplo realizamos dos veces un taller sobre liquidación de sueldos, que entendemos es una herramienta que no tenemos en la carrera pero nos sirve para poder defender nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras).
Más allá del contenido de nuestro plan de estudios y para qué nos estamos formando, nos interesa problematizar cómo lo hacemos, en qué condiciones, en qué facultad. Así indagamos en cuáles son los problemas que tenemos como estudiantes de la carrera en nuestra facultad (desde condiciones edilicias y cursos de verano hasta nula pluralidad política a la hora de elegir autoridades) para que juntos y juntas podamos pensar cómo organizarnos para conseguir mejorar estas cosas y poder más que simplemente transitar por nuestra facultad, habitarla.
Este boletín intenta ser una herramienta para el debate. De ninguna forma expresa ideas acabadas ni verdades absolutas, más bien es un dialogo abierto que intenta expresar sensaciones, ideas y reflexiones sobre cosas que nos atraviesan como estudiantes…
Creemos que a través de los boletines por carrera también podemos aportar a esto, a repensar nuestra facultad y nuestra formación, desnaturalizarlas y pensar cómo podrían ser de otra manera. ¿A qué nos referimos? Por ejemplo, en Relaciones del Trabajo es habitual escuchar como sinónimo “Recursos Humanos”, pero nos preguntamos ¿es lo mismo? ¿Se agota ahí RT o incluye otras áreas y perspectivas? Este es uno de los nudos problemáticos tratados en este número, problematizado la relación entre estos dos términos y qué tiene de específico lo que estudiamos en nuestra carrera.
Por otro lado, estamos también acostumbrados en la carrera a imaginar el desempeño de un relacionista del trabajo mayormente en empresas, cuando hay formas alternativas de relaciones de producción. Para conocer más sobre esto presentamos una entrevista a trabajadores (poner nombres) que nos habla del trabajo en cooperativas.
Efectivamente nuestro plan de estudios no es el que conocemos por ningún hecho sobrenatural que armó las materias y las correlatividades, sino que es producto de muchas decisiones tomadas sobre qué formación brindar. Así es que nuestro plan de estudios es distinto del de otras carreras de otras universidades, pero tiene también contenidos ausentes (por eso por ejemplo realizamos dos veces un taller sobre liquidación de sueldos, que entendemos es una herramienta que no tenemos en la carrera pero nos sirve para poder defender nuestros derechos como trabajadores y trabajadoras).
Más allá del contenido de nuestro plan de estudios y para qué nos estamos formando, nos interesa problematizar cómo lo hacemos, en qué condiciones, en qué facultad. Así indagamos en cuáles son los problemas que tenemos como estudiantes de la carrera en nuestra facultad (desde condiciones edilicias y cursos de verano hasta nula pluralidad política a la hora de elegir autoridades) para que juntos y juntas podamos pensar cómo organizarnos para conseguir mejorar estas cosas y poder más que simplemente transitar por nuestra facultad, habitarla.
Este boletín intenta ser una herramienta para el debate. De ninguna forma expresa ideas acabadas ni verdades absolutas, más bien es un dialogo abierto que intenta expresar sensaciones, ideas y reflexiones sobre cosas que nos atraviesan como estudiantes…
Relaciones del Trabajo - Recursos Humanos
En nuestro primer boletín abrimos el debate frente a la diferenciación entre Relaciones del Trabajo y Recursos Humanos. Afortunadamente nos hemos encontrado con una gran recepción por parte de muchos estudiantes, y a partir de ello es que en esta oportunidad decidimos continuar profundizando el tema…
Como ya hemos planteado oportunamente, no es una mera distinción de palabras, sino que en este debate buscamos trascender hacia los sentidos de las mismas, y así también evidenciar las implicancias y el sentido de nuestra profesión.
Como ya hemos planteado oportunamente, no es una mera distinción de palabras, sino que en este debate buscamos trascender hacia los sentidos de las mismas, y así también evidenciar las implicancias y el sentido de nuestra profesión.
Ahora bien… ¿cómo se valora esta diferenciación como estudiante de la carrera y cómo se aprecia en el ámbito laboral?
En el trayecto de nuestra carrera evidenciamos, e incluso en muchos casos también se destaca, que nuestra carrera no es recursos humanos. Por un lado, disentimos totalmente frente a la connotación de las palabras, pero más allá de ello, entendemos que la centralidad de nuestro estudio está en el Trabajo, y en todo lo que de ello derive. Pero ¿qué pasa cuando dentro del concepto de trabajo, sólo entran los trabajos formales, o se los asocia a los trabajos en empresas, y demás?, ¿sólo parte de nosotros (los estudiantes) dicho criterio o, por el contrario, nos es impartido a partir de la formación que recibimos?
Por otro lado, nos encontramos con la realidad laboral… donde la connotación ya no es lo principal, sino el aporte que uno pueda dar y las tareas que pueda desarrollar, ya que uno no va a rechazar un trabajo porque el puesto depende de “Recursos Humanos” y no de “Relaciones del Trabajo”, y es acá donde se ponen en juego nuestras implicancias. Pero para ello, antes deberíamos preguntarnos nuevamente… ¿para qué nos prepara la carrera? ¿Qué implicancias son impartidas? ¿Cuáles no? ¿Y a qué responde esta lógica?
Empecemos por descifrar estas incógnitas: ¿para qué nos prepara esta carrera? Según nuestro plan de estudios, el objetivo de nuestra carrera es: formar profesionales preparados para actuar en las diferentes “áreas” de Relaciones del Trabajo, las que surgen entre:
a) los trabajadores entre sí y las autoridades de la empresa,
b) Asociaciones Profesionales de Trabajadores y Empleadores,
c) La administración del Trabajo.
Ya leyendo las aéreas planteadas en el propio plan de estudios hablar de Recursos Humanos sería recortar la realidad; sería adoptar una visión simplista de lo que es nuestra carrera y de lo que somos nosotros como futuros relacionistas del trabajo. Sin embargo, entendemos que también es necesario cuestionar el alcance real de estos objetivos trazados en nuestro plan de estudios. Desde ContraHegemonía creemos que la supuesta vocación de la carrera para que aprendamos a aplicar nuestro conocimiento en una pluralidad de aéreas es nominal. Lo observamos en el día a día cuando nuestros docentes nos preguntan con total naturalidad quiénes trabajamos en “el área” (refiriéndose únicamente al área de Recursos Humanos); también en las propias pasantías ofertadas por la carrera, cuya mayoría están relacionadas con el área de recursos humanos y particularmente con empresas privadas. ¿Qué tal si desde la dirección de la carrera se impulsaran prácticas pre-profesionales con organizaciones que configuren formas alternativas de trabajo (movimientos sociales, cooperativas, fábricas recuperadas, etc.)?
En un contexto en el que el mundo del trabajo se encuentra tan heterogeneizado, en el que surgen cada vez con más fuerza y frecuencia nuevas formas y configuraciones laborales, nuevos movimientos de trabajadores y trabajadores desocupados, donde cada vez es más común hablar de fábricas recuperadas gestionadas por sus propios trabajadores, etc., sería ilógico restringir nuestra tarea a un único ámbito. No sólo porque estaríamos negando una realidad existente, sino porque implicaría no aprovechar de la mejor manera las herramientas que puede llegar a brindarnos nuestra carrera. Sabemos que existen grandes falencias en la carrera, como ya mencionamos anteriormente, y por eso mismo es más que importante que seamos nosotros quienes nos identifiquemos y le demos el o los significados correspondientes a las Relaciones del Trabajo, que las ampliemos y reivindiquemos como tales.
Nuestro desafío está en poder formarnos y transformarnos, en crear y recrear (nos), en ambas instancias, como estudiantes y como (futuros) profesionales. Es lograr que se reivindique nuestro verdadero lugar, el que la carrera se merece, para dejar de ser “Recursos Humanos, pero en la UBA”…
Por otro lado, nos encontramos con la realidad laboral… donde la connotación ya no es lo principal, sino el aporte que uno pueda dar y las tareas que pueda desarrollar, ya que uno no va a rechazar un trabajo porque el puesto depende de “Recursos Humanos” y no de “Relaciones del Trabajo”, y es acá donde se ponen en juego nuestras implicancias. Pero para ello, antes deberíamos preguntarnos nuevamente… ¿para qué nos prepara la carrera? ¿Qué implicancias son impartidas? ¿Cuáles no? ¿Y a qué responde esta lógica?
Empecemos por descifrar estas incógnitas: ¿para qué nos prepara esta carrera? Según nuestro plan de estudios, el objetivo de nuestra carrera es: formar profesionales preparados para actuar en las diferentes “áreas” de Relaciones del Trabajo, las que surgen entre:
a) los trabajadores entre sí y las autoridades de la empresa,
b) Asociaciones Profesionales de Trabajadores y Empleadores,
c) La administración del Trabajo.
Ya leyendo las aéreas planteadas en el propio plan de estudios hablar de Recursos Humanos sería recortar la realidad; sería adoptar una visión simplista de lo que es nuestra carrera y de lo que somos nosotros como futuros relacionistas del trabajo. Sin embargo, entendemos que también es necesario cuestionar el alcance real de estos objetivos trazados en nuestro plan de estudios. Desde ContraHegemonía creemos que la supuesta vocación de la carrera para que aprendamos a aplicar nuestro conocimiento en una pluralidad de aéreas es nominal. Lo observamos en el día a día cuando nuestros docentes nos preguntan con total naturalidad quiénes trabajamos en “el área” (refiriéndose únicamente al área de Recursos Humanos); también en las propias pasantías ofertadas por la carrera, cuya mayoría están relacionadas con el área de recursos humanos y particularmente con empresas privadas. ¿Qué tal si desde la dirección de la carrera se impulsaran prácticas pre-profesionales con organizaciones que configuren formas alternativas de trabajo (movimientos sociales, cooperativas, fábricas recuperadas, etc.)?
En un contexto en el que el mundo del trabajo se encuentra tan heterogeneizado, en el que surgen cada vez con más fuerza y frecuencia nuevas formas y configuraciones laborales, nuevos movimientos de trabajadores y trabajadores desocupados, donde cada vez es más común hablar de fábricas recuperadas gestionadas por sus propios trabajadores, etc., sería ilógico restringir nuestra tarea a un único ámbito. No sólo porque estaríamos negando una realidad existente, sino porque implicaría no aprovechar de la mejor manera las herramientas que puede llegar a brindarnos nuestra carrera. Sabemos que existen grandes falencias en la carrera, como ya mencionamos anteriormente, y por eso mismo es más que importante que seamos nosotros quienes nos identifiquemos y le demos el o los significados correspondientes a las Relaciones del Trabajo, que las ampliemos y reivindiquemos como tales.
Nuestro desafío está en poder formarnos y transformarnos, en crear y recrear (nos), en ambas instancias, como estudiantes y como (futuros) profesionales. Es lograr que se reivindique nuestro verdadero lugar, el que la carrera se merece, para dejar de ser “Recursos Humanos, pero en la UBA”…
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Boletin de Relaciones de Trabajo # 2
ESTUDIAR RELACIONES DEL TRABAJO HOY
Un debate sobre la representación, la participación y los mismos problemas de siempre
Un debate sobre la representación, la participación y los mismos problemas de siempre
Una breve introducción sobre cómo se toman las decisiones en la Facu y en sus respectivas Carreras.
Todas las carreras de la Facultad de Ciencias Sociales,incluyendo Relaciones del Trabajo, cuentan con un órgano de dirección propia que se denomina Junta de Carrera. La Junta está constituida por un co-gobierno tripartito de cinco docentes, cinco graduados y cinco estudiantes, electos cada dos años. A su vez esa Junta posee una Dirección, la cual es electa cada cuatro años. La elección del Director se hace de forma directa y ponderada entre los tres claustros. Es decir, el 33% correspondiente
al claustro de docentes se divide en un puñado de votos (los docentes concursados) mientras que el 33% correspondiente al claustro de estudiantes se reparte entre los
miles de compañeros que acudimos a las urnas.
Como si fuera poco, las Juntas de Carrera son consultivas, lo que quiere decir que no pueden resolver por ellas mismas. La última palabra la tiene el Consejo Directivo. El mismo constituye el órgano máximo de decisión de la facultad, y está compuesto por ocho docentes, cuatro graduados y cuatro estudiantes. La forma de elección es igual a la de las Juntas, y su “director” es el Decano (actualmente Caletti).
Nosotros entendemos que esta forma de elección es altamente antidemocrática, ya que quienes constituimos la mayoría de la comunidad académica quedamos sub-representados frente a quienes conforman la minoría, (docentes concursados y graduados empadronados) produciéndose de esta forma una disociación entre los problemas reales de la carrera y los “debates” que se originan la junta.
Pero, ¿Por qué contamos esto? ¿en RRTT qué pasa?
Todas las carreras de la Facultad de Ciencias Sociales,incluyendo Relaciones del Trabajo, cuentan con un órgano de dirección propia que se denomina Junta de Carrera. La Junta está constituida por un co-gobierno tripartito de cinco docentes, cinco graduados y cinco estudiantes, electos cada dos años. A su vez esa Junta posee una Dirección, la cual es electa cada cuatro años. La elección del Director se hace de forma directa y ponderada entre los tres claustros. Es decir, el 33% correspondiente
al claustro de docentes se divide en un puñado de votos (los docentes concursados) mientras que el 33% correspondiente al claustro de estudiantes se reparte entre los
miles de compañeros que acudimos a las urnas.
Como si fuera poco, las Juntas de Carrera son consultivas, lo que quiere decir que no pueden resolver por ellas mismas. La última palabra la tiene el Consejo Directivo. El mismo constituye el órgano máximo de decisión de la facultad, y está compuesto por ocho docentes, cuatro graduados y cuatro estudiantes. La forma de elección es igual a la de las Juntas, y su “director” es el Decano (actualmente Caletti).
Nosotros entendemos que esta forma de elección es altamente antidemocrática, ya que quienes constituimos la mayoría de la comunidad académica quedamos sub-representados frente a quienes conforman la minoría, (docentes concursados y graduados empadronados) produciéndose de esta forma una disociación entre los problemas reales de la carrera y los “debates” que se originan la junta.
Pero, ¿Por qué contamos esto? ¿en RRTT qué pasa?
En Relaciones del Trabajo este tipo de debate brilla por su ausencia. De hecho, durante las últimas elecciones nos encontramos en una situación insólita: la única opción para ocupar la dirección de la carrera era la continuidad de quienes vienen gobernando hace años… no había segunda opción. Desde Contra Hegemonía entendemos ese acontecimiento como un problema que demuestra la falta de pluralidad en la carrera. En efecto, el resultado de los últimos comicios fue muy claro: Stella Escobar, actual directora de la carrera, asumió con un 66% de votos en blanco en el claustro estudiantil. Eso nos demuestra que no es que hay una conformidad e unanimidad histórica en la carrera (como nos dicen algunos) sino que hay algunas voces que no están pudiendo ser representadas (un 66% exactamente).
Ahora bien, hay que parar la pelota y preguntarnos: ¿Por qué sucede esto? Sería lógico pensar que habiendo tal cantidad de disconformidad podría presentarse otra lista que dispute la dirección de la carrera al espacio actual, sin embargo esto no es tan simple. El carácter ponderado de las elecciones, descripto anteriormente, hace sentir su efecto. En este sentido, poniéndose de acuerdo los profesores concursados (que no son todos, de hecho son una minoría de los profesores) con los graduados empadronados, pueden manejar una carrera a pesar de tener a más de la mitad del estudiantado en contra (impresionante, ¿no?). Es así como desde ContraHegemonía creemos que estableciendo una justa proporcionalidad en el criterio de elección, los estudiantes tendríamos la oportunidad de incidir realmente en la votación y no estaríamos sujetos al tejido de alianzas/tranzas en los otros dos claustros.
¿Y concretamente en qué nos afecta esto?
A menudo estos debates sobre la democratización nos quedan muy alejados de la cotidianidad y la realidad de cada estudiante, pero esto es solo aparente. Desde estos espacios institucionales (la junta de carrera y el consejo directivo) se puede decidir sobre problemas que nos atañen y ya son históricos en nuestra carrera. Como por ejemplo, porqué relaciones del trabajo no tiene cursos de verano cuando en la misma sede sociología sí los tiene, o porqué es la carrera con el promedio más bajo de asignación de materias por estudiante (llegando a ser menor a 2 materias por persona por cuatrimestre). Problemas que están lejos de ser resueltos por nuestras autoridades, ya que han declarado públicamente que los mismos constituyen “un plus en nuestra formación académica” (declaración de Viviana Vega, -ex directora de carrera y actual consejera por parte del claustro de profesores- se puede encontrar en la página web de la carrera: http://www.relacionesdeltrabajo.fsoc.uba.ar/docs/002_vega.pdf).
¿Y qué podemos hacer entonces?
Desde ContraHegemonía creemos que la mejor manera de resolver nuestros problemas es organizándonos para hacer escuchar nuestras voces. Generalmente las autoridades no se preocupan por resolver los problemas porque son conscientes que no les trae ningún costo político, pero… ¿qué tal si se los trajese? ¿Qué pasaría si asumir como directora de carrera con un 66% de voto en blanco en estudiantes fuese realmente una debilidad?
Hay muchas maneras para poder transformar la realidad que nos tocó desde nuestro lugar de estudiantes. Por ejemplo tomarse unos minutos para charlar con el compañero que tengo al lado o con la clase sobre los problemas que tenemos. Tal vez hacer un petitorio o sino una movilización a la Junta de Carrera, o simplemente acercarse a presenciar alguna de las Juntas (¿sabías que son públicas y puede ir el que quiera?). Nosotros creemos que el primer y más importante paso es empezar a cuestionarse estas cosas, y por eso hacemos este segundo boletín de relaciones del trabajo, con el objetivo de desnaturalizar todos esos problemas que atravesamos y empezar a descubrir sus raíces y pensar colectivamente sus soluciones. Si leer estas líneas te despiertan algún interrogante, alguna reflexión o idea ya cumplió su objetivo.
Hay muchas maneras para poder transformar la realidad que nos tocó desde nuestro lugar de estudiantes. Por ejemplo tomarse unos minutos para charlar con el compañero que tengo al lado o con la clase sobre los problemas que tenemos. Tal vez hacer un petitorio o sino una movilización a la Junta de Carrera, o simplemente acercarse a presenciar alguna de las Juntas (¿sabías que son públicas y puede ir el que quiera?). Nosotros creemos que el primer y más importante paso es empezar a cuestionarse estas cosas, y por eso hacemos este segundo boletín de relaciones del trabajo, con el objetivo de desnaturalizar todos esos problemas que atravesamos y empezar a descubrir sus raíces y pensar colectivamente sus soluciones. Si leer estas líneas te despiertan algún interrogante, alguna reflexión o idea ya cumplió su objetivo.
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Boletin de Relaciones de Trabajo # 2
Como estudiantes críticos de la realidad que nos rodea, sabemos que las cosas no son estáticas y mucho menos inmodificables. Sabemos también que la realidad es una construcción histórica que hacemos los hombres día a día. En un mundo donde las relaciones laborales hegemónicas se basan en la primacía de la eficiencia, la productividad y no tanto el lo humano que tiene el trabajo, es importante ver que otras formas de relacionarnos en el ámbito laboral es posible. Es por eso que reproducimos esta entrevista realizada por estudiantes de RRTT, donde justamente se intenta problematizar sobre otras formas de producción.
La experiencia del cooperativismo:
una mirada a otro modo de producción posible...
una mirada a otro modo de producción posible...
“Mientras la forma fundamental considerada para organizar el trabajo siga siendo la forma empresarial orientada por la ganancia, seguiremos sin expectativas de que se resuelva el problema de la exclusión y el empobrecimiento de las mayorías urbanas.”
Coraggio, 1999.
Coraggio, 1999.
En los últimos años se ha incrementado el número de experiencias vinculadas a la Economía Social y Solidaria, como lo son las cooperativas, entre otras. Ahora bien… ¿Qué sabemos al respecto? ¿Por qué las vinculamos a “otro modo” de producción, acumulación, distribución y consumo? ¿Por qué surgen? ¿Cómo se vive este tipo de experiencias? ¿Qué inconvenientes enfrentan? … etc.
Para adentrarnos un poco en el tema, qué mejor que la voz de quienes transitan por estas experiencias… por ello decidimos compartir una entrevistas que realizamos a dos trabajadores, César y Gustavo, de una cooperativa gráfica (Gráfica Patricios, ubicada en el barrio de Barracas)[1] , donde nos cuentan parte de sus propias vivencias.
Para adentrarnos un poco en el tema, qué mejor que la voz de quienes transitan por estas experiencias… por ello decidimos compartir una entrevistas que realizamos a dos trabajadores, César y Gustavo, de una cooperativa gráfica (Gráfica Patricios, ubicada en el barrio de Barracas)[1] , donde nos cuentan parte de sus propias vivencias.
¿Cómo surgió la cooperativa?
César: Antes estábamos bajo patrones… el tema fue que no nos fueron pagando el sueldo… a mí me llegaron a deber alrededor de un año... a otros compañeros más otros menos, los que más ganaban, más le debían… Hubo un momento en que llegamos a hacer un retiro de $100.- por semana, después de esos $100.- pasaron a $50.- semanales… y dijimos basta… si con cien pesos no llegábamos… con cincuenta menos… entonces dijimos basta, nos plantamos, que nos paguen o que nos echen… hubo una lucha… ya cincuenta o nada, para nosotros ya era lo mismo, estábamos decididos que si no nos pagaban no íbamos a seguir más.
Estuvimos un año nosotros adentro, haciendo tareas de colaboración, cumplíamos los horarios en los sectores para que nos den alguna respuesta, y nos íbamos. Cada uno en su lugar de trabajo… veníamos fichábamos, cumplíamos el horario y nos íbamos, como todos los días.
Hasta que explotó y no hubo más arreglo y cerró; cerró y bueno… nosotros nos quedamos adentro. En medio de lucha con el Gobierno, con el Ministerio, bueno… decidimos formar una cooperativa, ante la negativa de ellos de no pagarnos, la idea de ellos era que nosotros nos cansáramos y nos fuéramos.
Tras la recuperación de la fábrica, ¿Mantenían los mismos clientes? ¿Tuvieron inconvenientes?
C: No, no manteníamos los mismos clientes. Cuando arrancamos no teníamos ningún trabajo, sólo uno que era un diario. Como ese diario tenía máquinas acá y quedó en la expropiación del Gobierno, entonces no se lo pudimos devolver y esa fue una traba para seguir haciéndolo. Después hacíamos segunda mano, pero también teníamos trabas porque el dueño anterior le robaba el papel, la tinta, y entonces después no quiso saber nada.
Y empezamos de cero fuimos a ofrecernos a las gráficas, hicimos un contrato con una gráfica, uh… no teníamos para comprar, no teníamos insumos, lo único que podíamos hacer era encuadernación, así que lo único que poníamos era la mano de obra y hacíamos la impresión.
Se empezó a trabajar así, ellos nos ponían la materia prima, la tinta, la plancha. Este trabajo lo consiguió el presidente que se había postulado, él fue el que iba a ofrecerse a las gráficas y así se logró algunos clientes.
Ya después cuando dejamos de trabajar con estos muchachos que no necesitaban el servicio nuestro, teníamos otros trabajos chicos propios y de otras gráficas. En la actualidad, volvimos a trabajar de vuelta, pero igual fue muy duro.
¿Trabajaste en otros trabajos bajo relación de dependencia antes de estar en la Gráfica? ¿Volverías a trabajar bajo el otro sistema?
C: No volvería a trabajar de la forma anterior. Sí, trabaje mucho en gremio, en dos lugares como este, después hice de todo pero no volvería a como estaba antes.
Uno aprende muchas cosas que uno no sabía, que trabajando bajo patrón ni te imaginabas, estás mirando el reloj para irte. Acá tenés más conocimiento, hablás con más gente, más importante, de otro nivel, nosotros fuimos a La Nación, hablamos con empresarios de toda la vida. Uno nunca se imaginó que íbamos a terminar en esto.
¿Qué diferencias valorás a trabajar bajo patrón?
C: El compañerismo que hay. Acá uno quiere salir a comprar y va y sale.
Lo malo es que es que uno tiene que estar continuamente, es como una almacén vos continuamente tenés que vender porque sino no ganás. Si hay trabajo estás tranquilo, pero si baja el tiraje o pasa algo decís uh…
¿Qué pasa con los que no están de acuerdo con alguna decisión tomada?
C: No, se hace por mayoría, el Concejo decide y el que le cae mal se le explica que es lo que se vota en el Concejo.
¿Todos trabajan la misma cantidad de horas?
C: Sí, casi todos trabajamos la misma cantidad de horas, según la necesidad de cada uno, algunos se quedan más otros se van antes y también es según el trabajo. Si alguno se tiene que ir se va temprano. O también según el trabajo, si no hay nada de trabajo se hace el mantenimiento de máquinas nos quedamos ocho siete horas y nos vamos. Nos ponemos nosotros hacer un mínimo es de ocho horas.
¿Pero no es necesario que cumplan un horario o una cantidad de horas?
C: No no, mayormente nos ponemos nosotros que tenemos que hacer 8 horas.
¿Considera que existen diferencias en la forma de trabajar entre antes que se formara la cooperativa y después?
Gabriel: Si, es totalmente diferente. Antes era una cuestión empresaria y en el último tiempo los dueños apuntaban al vaciamiento, con lo cual todo se iba poniendo en peores condiciones. La diferencia fundamental es que las metas eran diferentes, antes era hundir la empresa, cerrarla y vaciarla.
¿Hay capacitación en la cooperativa?
G: Esta cooperativa es miembro de una red de cooperativas graficas y uno de los puntos que esta red se propone es la formación de sus miembros, y a través de esta red se dan muchos cursos. Sobre todo esta red esta interesada en que los miembros seamos capacitados en asuntos mas administrativos ya que el oficio es algo que todos, más o menos, conocemos pero no así de esta forma la parte administrativa. Y necesitamos realmente poder capacitarnos es estos otros aspectos, por que los demás talleres capitalistas, con los que competimos, están capacitados en estas tareas. Esto es algo que nos cuesta mucho, aun que reconozcamos que nos hace falta y que debemos hacerlo si o si, ya que los compañeros no quieren hacerse cargo de estas tareas, ya que no les gusta y prefieren seguir haciendo sus trabajos de siempre. Hay que incentivar a los compañeros y hacerles entender que esto nos ayuda a todos. Hoy estamos debatiendo acerca de si debemos formarnos nosotros o contratar a alguien de afuera, pero traer alguien de afuera implicaría pagarle por un salario y no estamos en condiciones, es muy difícil. También creemos que muchas de estas inquietudes aun no pudimos resolverlas por que hace más o menos 5 años que estamos y ciertas cosas son cuestión de tiempo, ya vamos a poder ir resolviéndolas.
¿Desearía agregar algo o comentarnos algo en especial?
G: Lo que nosotros necesitamos es concientizar a la sociedad de la importancia que tienen las cooperativas ya que hoy en día 15 millones de personas tienen algún contacto con las cooperativas y creemos que esto va a crecer. Además las multinacionales nunca van a poder dar todo el trabajo que dan las cooperativas por que el objetivo de ellas es incorporar cada vez más tecnología y necesitar menos empleados y esto va a determinar que la única opción de trabajo van a ser las fábricas recuperadas, las cooperativas. El sistema ya ha demostrado que a muchas preguntas no puede dar respuesta. Por todo esto es que debemos ponernos de acuerdo sobre qué hacer y llevarlo adelante.
César: Antes estábamos bajo patrones… el tema fue que no nos fueron pagando el sueldo… a mí me llegaron a deber alrededor de un año... a otros compañeros más otros menos, los que más ganaban, más le debían… Hubo un momento en que llegamos a hacer un retiro de $100.- por semana, después de esos $100.- pasaron a $50.- semanales… y dijimos basta… si con cien pesos no llegábamos… con cincuenta menos… entonces dijimos basta, nos plantamos, que nos paguen o que nos echen… hubo una lucha… ya cincuenta o nada, para nosotros ya era lo mismo, estábamos decididos que si no nos pagaban no íbamos a seguir más.
Estuvimos un año nosotros adentro, haciendo tareas de colaboración, cumplíamos los horarios en los sectores para que nos den alguna respuesta, y nos íbamos. Cada uno en su lugar de trabajo… veníamos fichábamos, cumplíamos el horario y nos íbamos, como todos los días.
Hasta que explotó y no hubo más arreglo y cerró; cerró y bueno… nosotros nos quedamos adentro. En medio de lucha con el Gobierno, con el Ministerio, bueno… decidimos formar una cooperativa, ante la negativa de ellos de no pagarnos, la idea de ellos era que nosotros nos cansáramos y nos fuéramos.
Tras la recuperación de la fábrica, ¿Mantenían los mismos clientes? ¿Tuvieron inconvenientes?
C: No, no manteníamos los mismos clientes. Cuando arrancamos no teníamos ningún trabajo, sólo uno que era un diario. Como ese diario tenía máquinas acá y quedó en la expropiación del Gobierno, entonces no se lo pudimos devolver y esa fue una traba para seguir haciéndolo. Después hacíamos segunda mano, pero también teníamos trabas porque el dueño anterior le robaba el papel, la tinta, y entonces después no quiso saber nada.
Y empezamos de cero fuimos a ofrecernos a las gráficas, hicimos un contrato con una gráfica, uh… no teníamos para comprar, no teníamos insumos, lo único que podíamos hacer era encuadernación, así que lo único que poníamos era la mano de obra y hacíamos la impresión.
Se empezó a trabajar así, ellos nos ponían la materia prima, la tinta, la plancha. Este trabajo lo consiguió el presidente que se había postulado, él fue el que iba a ofrecerse a las gráficas y así se logró algunos clientes.
Ya después cuando dejamos de trabajar con estos muchachos que no necesitaban el servicio nuestro, teníamos otros trabajos chicos propios y de otras gráficas. En la actualidad, volvimos a trabajar de vuelta, pero igual fue muy duro.
¿Trabajaste en otros trabajos bajo relación de dependencia antes de estar en la Gráfica? ¿Volverías a trabajar bajo el otro sistema?
C: No volvería a trabajar de la forma anterior. Sí, trabaje mucho en gremio, en dos lugares como este, después hice de todo pero no volvería a como estaba antes.
Uno aprende muchas cosas que uno no sabía, que trabajando bajo patrón ni te imaginabas, estás mirando el reloj para irte. Acá tenés más conocimiento, hablás con más gente, más importante, de otro nivel, nosotros fuimos a La Nación, hablamos con empresarios de toda la vida. Uno nunca se imaginó que íbamos a terminar en esto.
¿Qué diferencias valorás a trabajar bajo patrón?
C: El compañerismo que hay. Acá uno quiere salir a comprar y va y sale.
Lo malo es que es que uno tiene que estar continuamente, es como una almacén vos continuamente tenés que vender porque sino no ganás. Si hay trabajo estás tranquilo, pero si baja el tiraje o pasa algo decís uh…
¿Qué pasa con los que no están de acuerdo con alguna decisión tomada?
C: No, se hace por mayoría, el Concejo decide y el que le cae mal se le explica que es lo que se vota en el Concejo.
¿Todos trabajan la misma cantidad de horas?
C: Sí, casi todos trabajamos la misma cantidad de horas, según la necesidad de cada uno, algunos se quedan más otros se van antes y también es según el trabajo. Si alguno se tiene que ir se va temprano. O también según el trabajo, si no hay nada de trabajo se hace el mantenimiento de máquinas nos quedamos ocho siete horas y nos vamos. Nos ponemos nosotros hacer un mínimo es de ocho horas.
¿Pero no es necesario que cumplan un horario o una cantidad de horas?
C: No no, mayormente nos ponemos nosotros que tenemos que hacer 8 horas.
¿Considera que existen diferencias en la forma de trabajar entre antes que se formara la cooperativa y después?
Gabriel: Si, es totalmente diferente. Antes era una cuestión empresaria y en el último tiempo los dueños apuntaban al vaciamiento, con lo cual todo se iba poniendo en peores condiciones. La diferencia fundamental es que las metas eran diferentes, antes era hundir la empresa, cerrarla y vaciarla.
¿Hay capacitación en la cooperativa?
G: Esta cooperativa es miembro de una red de cooperativas graficas y uno de los puntos que esta red se propone es la formación de sus miembros, y a través de esta red se dan muchos cursos. Sobre todo esta red esta interesada en que los miembros seamos capacitados en asuntos mas administrativos ya que el oficio es algo que todos, más o menos, conocemos pero no así de esta forma la parte administrativa. Y necesitamos realmente poder capacitarnos es estos otros aspectos, por que los demás talleres capitalistas, con los que competimos, están capacitados en estas tareas. Esto es algo que nos cuesta mucho, aun que reconozcamos que nos hace falta y que debemos hacerlo si o si, ya que los compañeros no quieren hacerse cargo de estas tareas, ya que no les gusta y prefieren seguir haciendo sus trabajos de siempre. Hay que incentivar a los compañeros y hacerles entender que esto nos ayuda a todos. Hoy estamos debatiendo acerca de si debemos formarnos nosotros o contratar a alguien de afuera, pero traer alguien de afuera implicaría pagarle por un salario y no estamos en condiciones, es muy difícil. También creemos que muchas de estas inquietudes aun no pudimos resolverlas por que hace más o menos 5 años que estamos y ciertas cosas son cuestión de tiempo, ya vamos a poder ir resolviéndolas.
¿Desearía agregar algo o comentarnos algo en especial?
G: Lo que nosotros necesitamos es concientizar a la sociedad de la importancia que tienen las cooperativas ya que hoy en día 15 millones de personas tienen algún contacto con las cooperativas y creemos que esto va a crecer. Además las multinacionales nunca van a poder dar todo el trabajo que dan las cooperativas por que el objetivo de ellas es incorporar cada vez más tecnología y necesitar menos empleados y esto va a determinar que la única opción de trabajo van a ser las fábricas recuperadas, las cooperativas. El sistema ya ha demostrado que a muchas preguntas no puede dar respuesta. Por todo esto es que debemos ponernos de acuerdo sobre qué hacer y llevarlo adelante.
En un primer acercamiento, podemos encontrar algunas de las respuestas a los interrogantes enunciados… pero también cabe preguntarnos, por qué hablamos sobre una cooperativa, por qué nos interesa como relacionistas del trabajo…
La respuesta podría resultarnos obvia, aunque quizá no lo sea… pasamos varios años estudiando la organización del trabajo, al individuo en situación de trabajo, el significado del trabajo, etc., y mal que nos pese, por lo general, se lo suele vincular al ámbito empresarial. Ahora bien, cómo podemos intervenir en espacios que no sean empresariales, ¿no son también aplicables dichos conceptos a los modos de producción alternativos al capitalista?, más aún, teniendo en cuenta el desencadenante principal a estas experiencias, podríamos tener mucha más intervención en la aplicación que en muchos otros tantos trabajos administrativos y burocráticos. Este tipo de economía prioriza al ser social, no escinde al ser económico de su identidad social, genera valores y construye colectivamente, brinda una resignificación del trabajo, entre muchas cosas más, y son estas cosas las que debemos promover como agentes de cambio. Son experiencias que están creciendo, y a las cuales les quedan grandes obstáculos por afrontar, pero no por ello debemos dejar que el general de los estudiantes siga viéndolas como algo ajeno, o frente a lo cual no podemos interesarnos… Reflexionemos, y reinventemos nuestras múltiples prácticas.
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Boletin de Relaciones de Trabajo # 2
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